Información Extra
¿Cómo hacer sin hacer?, ¿cómo respetar su libertad, sin dejarlos caer al precipicio?, ¿cómo conseguir transmitirles valores sin forzar ni adoctrinar?, ¿cómo acompañarles? Acompañándonos. Conectando con la sencillez, la flexibilidad y otras habilidades blandas (y dormidas por saturación de datos y bulimia de acción). Porque educar es acompañar. Y el primer paso para acompañar es acompañarnos, desarrollando las cualidades que conectan con nuestra inteligencia emocional para mejorar la comunicación y la relación con nosotros mismos y así con las personas que nos rodean. El arte de no hacer es un manual de acompañamiento para el disfrute de la crianza y la educación o lo que nosotros consideramos un arte. Y es que, la definición del arte es la recreación en la belleza, entre cuyas funciones están la de inspirar, realzar o transmitir emociones. El arte es deleite en su mera contemplación. Todo aquello que, para nosotros, debería implicar cualquier proceso educativo o de crianza. Sucede que no siempre somos capaces de disfrutarlo. Y es que todo arte tiene su técnica.